El proceso de comunicación supone la intervención activa y dinámica, de
todos los elementos descritos anteriormente, creando una secuencia organizada
en la que todos intervienen en mayor o menor grado, en uno o varios momentos de
esa secuencia.[i]
En cada conversación entre dos o más personas intervienen los elementos
antes descritos, cada uno de ellos da muestra de que tan eficiente y eficaz es
nuestra comunicación. Podemos decir que, si el emisor y el receptor utilizar el
mismo código, mediante un cana adecuado dentro de un contexto armónico entre
las partes, se podría decir que, el proceso de la comunicación va a fluir hasta
llegar a su objetivo.
Como primera condición, el emisor debe tener muy claro cuál es el objetivo
o la intención del mensaje, y a partir de ello, codificar las ideas, sentimientos
o pensamientos que desea trasmitir, adaptarlo al código o lenguaje en que el
receptor va a comprender, para finalmente mandar el mensaje.
Una vez recibido el mensaje, el receptor decodifica el mensaje y lo
interpreta a través de un proceso interno, sobre la base de sus experiencias y
conocimientos. En este momento entran en acción sus filtros, así como posibles
problemas con relación al conocimiento y el uso adecuado del código, y claro
también, el conocimiento que tiene del emisor y la intención del mensaje.
Si el emisor no recibe el mensaje esperado, entonces, el mensaje
original o los objetivos que con él pretendía el emisor estarán distorsionados
o, al menos, reducidos y sesgados, respecto al recibido por el receptor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario